Hubo en Navarra otros almiradíos además del de Navascués. Sin embargo, la comarca o valle de Navascués es la única que conserva esta denominación y es conocida como “El Almiradío” a secas.
En realidad el Almiradío de Navascués no era como el resto sino que era un “Almiradío de Almiradíos” ya que cada uno de los pueblos era en sí mismo un Almiradío.

Hasta hace poco, aún se denominaba a este valle como “El Almiradío” o “Los Almiradíos” indistintamente.
Al frente de estos Almiradíos había un Almirante. Esta figura histórica ostentada siempre por miembros de familias nobles y nombrada por el Rey de Navarra era la encargada de trasmitir las órdenes reales además de desempeñar funciones judiciales, fiscales y militares.

Otro cargo importante en la Edad Media fue el de “Alcalde y Capitán a Guerra” que era la persona encargada de reunir y dirigir un ejército local en caso de necesidad cuando así lo solicitaba la corona.